Tacubaya: paraíso perdido

Era el lugar ideal para relajar el espíritu. Sus paisajes y su clima hicieron que en el siglo XIX, Tacubaya se convirtiera en el sitio donde la elite social, económica y política del país se reuniera a disfrutar de la tranquilidad que su entorno brindaba. La voz popular aseguraba que sus vientos eran medicinales, que sus aguas ayudaban en la convalecencia de cualquier mal y que la sombra de sus altos árboles brindaba refugio a quienes bajo su cobijo se entregaban al sueño.

Navidad bajo el imperio

El 24 de diciembre de 1865 la Nochebuena irrumpió entre la pólvora de los cañones y fusiles que, desde años atrás, ensombrecían el paisaje mexicano. La Reforma, las bayonetas francesas y el ilusorio trono de Maximiliano parecían representar a las tres majestades que rendían tributo al dios la guerra y no al nacimiento del niño que se veneraba desde la noche del 24, vísperas de Navidad. Para la siempre fiel ciudad de México, la temporada navideña de 1865 se vislumbraba teñida de negro, como el luto que Maximiliano, Carlota, la corte mexicana e incluso todo el país debían guardar por la reciente muerte de Leopoldo I, padre de la ambiciosa emperatriz, ocurrida apenas el 10 de diciembre.

La vida cotidiana en vísperas de la Reforma

A mediados de la década de 1850, varios periódicos circulaban en la ciudad de México. Para saber acerca de la vida política nacional y otros asuntos era posible adquirir El Siglo XIX, El Universal, El Orden o El Monitor. Los temas sociales, la cultura y las buenas costumbres aparecían en los semanarios como El Museo de las Familias, La Ilustración o La Semana de las Señoritas.

El danzón nunca muere

El primer danzón se bailó el 1º de enero de 1879, cuando la Orquesta del Liceo de Matanzas interpretó A las alturas de Simpson, de Miguel Failde Pérez, quien se lo compuso al estadunidense Simpson por regalar unos terrenos para que el equipo de béisbol de Failde entrenara.

México y el Mundo 1867

En 1867 inicia el período de la República Restaurada, cuando Benito Juárez regresa triunfante a la Ciudad de México, tras la victoria contra el imperio de Maximiliano de Habsburgo. El presidente Juárez ya había expedido las Leyes de Reforma, y en ese año gana las elecciones que le darían el derecho a un nuevo mandato constitucional.Mientras esto sucedía en México, en el mundo... + Francia, ba

"La corte ""ranchera"" de Maximiliano"

"a corte ""ranchera"" de Maximiliano"

Maleducados

Si los informes sobre la resistencia de las guerrillas republicanas y los reveses del ejército expedicionario francés le producían severas jaquecas, el trato cotidiano con el pueblo tenía el mismo efecto: los mexicanos no estaban acostumbrados a los usos y costumbres de las monarquías europeas -ni siquiera los conservadores-, y su comportamiento frente al emperador no era precisamente el que le ot

Primera ópera mexicana

A mediados del siglo XIX, frente a los diversos programas teatrales que generalmente incluían óperas de autores y compositores extranjeros, siempre hubo inquietud por llevar al escenario alguna creación mexicana.En 1859, con motivo del cumpleaños del general conservador Miguel Miramón -el presidente más joven de la historia nacional, con 27 años de edad-, los empresarios del Teatro Nacional realiz

Charro mexicano

Cuando Maximiliano llegó a la ciudad de México en junio de 1864, quiso empaparse con los tipos y costumbres de su nueva patria. Se enamoró del Castillo de Chapultepec o del jardín Borda en Cuernavaca, no tardaría en mandar trazar el Paseo del Emperador -hoy Reforma- pero sobre todo se entusiasmó con la fiesta charra. Algunos mexicanos de las familias de alcurnia le organizaron un jaripeo en la pl

El primer concierto masivo

La guerra de Reforma (1858 a 1861; entre liberales y conservadores tuvo consecuencias negativas para el mundo de los espectáculos en la ciudad de México. La difícil situación económica puso en aprietos a los empresarios y a las compañías de artistas que debieron hacer gala de su ingenio para llevar gente a los teatros. En noviembre de 1858, cuando el conflicto bélico estaba por cumplir un año, l

A darse un chapuzón

Hacia 1860 ya era una tradición en la capital del país, la existencia de las albercas y los baños públicos, tanto para darse un chapuzón como para mantener la higiene. En épocas de calor la gente se volcaba a las albercas donde además gozaba de distintos espectáculos para su entretenimiento. Al ingresar, la gente recibía dos pastillas de jabón; uno fino y otro de piedra pomez para tallarse muy bi

La llegada de una diva

Ni siquiera la entrada de los emperadores Maximiliano y Carlota, en mayo de 1864, causó tanto revuelo y furor, como la llegada de Ángela Peralta a la ciudad de México en noviembre de 1865. El 20 de noviembre de 1865 la ciudad se volcó a las calles a recibir a la afamada actriz y cantante. Cientos de personas salieron hasta Mexicaltzingo para darle la bienvenida. En Iztapalapa dejó la diligencia y

La paloma

La canción más interpretada en los escenarios durante el imperio de Maximiliano fue La paloma del compositor José Iradier. La nostalgia de su letra y la cadencia de su ritmo rindieron por completo a Carlota. Concha Méndez la popularizó a petición de la emperatriz y pronto se ganó el gusto del público. Meses antes de la caída del segundo imperio, los republicanos habían desvirtuado por completo la

El globo de Cantolla

Si bien, en vísperas de la llegada de Maximiliano, hacia 1864, los capitalinos ya conocían las ascensiones en globo, durante esa época apareció en escena el célebre don Joaquín de la Cantolla y Rico. De la Cantolla y Rico distribuía su tiempo entre el cielo y la tierra: algún mal cálculo lo llevaba súbitamente de las nubes al suelo, para impactarse en casas, edificios, monumentos, plazas o llanos

Polémica de altura

No fueron pleitos sobre el presupuesto, asuntos políticos o la rivalidad entre partidos. Ni siquiera se trataba del imperio de Maximiliano, apenas liquidado unos meses atrás. Parecía un asunto mentor, pero el tema desató una polémica, que en septiembre de 1867 ocupó las páginas de varios diarios.No se confirmaba aún la orden del gobernador del Distrito Federal, Juan José Baz de eliminar a los perr

¿Sociedad protectora de animales?

Durante la primera mitad del siglo XIX, era común encontrarse con espectáculos populares que involucraban animales e insectos. En enero de 1837 la gente disfrutó del ""espectáculo extraordinario de las pulgas industriosas y sabias"". El programa no podía ser más llamativo y gracioso:""Se representará una sala de baile donde se presentarán dos pulgas vestidas de señoras a bailar un vals; al mismo t