Del México Antiguo a la conquista
El siglo de la conquista
El México Virreinal
La Nueva España
Aires Libertarios
El México Independiente
La época de la anarquía
La era liberal
El Porfiriato
El México Contemporáneo
La revolución
La reconstrucción
La estabilidad
La época de las crisis
La transición democrática
Noche tibia y callada de Veracruz canto de pescadores que arrulla el mar. Vibración de cocuyos que con su luz bordan de lentejuelas la oscuridad bordan de lentejuelas la oscuridad. Noche tropical, lánguida y sensual noche que se desmaya sobre la arena mientras canta la playa su inútil pena. Noche tropical, cielo de tisú tienes la sombra de una mir
Vale más un buen amor que mil costales de oro vale más un buen amor por eso eres mi tesoro. Valgo mucho junto a ti y soy muy feliz contigo vales mucho para mí con el corazón te digo. Olvidemos el pasado y lo que diga la gente la verdad es que te amo y me amas para siempre. Olvidemos el pasado y vivamos el presente
Traigo mi cuarenta y cinco, con sus cuatro cargadores, y traigo cincuenta balas las traigo pa los traidores ¿Quien dijo miedo, muchachos, si para morir nacimos? traigo mi cuarenta y cinco con sus cuatro cargadores. El que no lo quiera creer se lo voy a demostrar, con esta cuarenta y cinco un jarabe va a bailar. ¿Quien di
Patria México, febrero veintitrés, dejó Carranza pasar americanos: dos mil soldados, doscientos aeroplanos, buscando a Villa, queriéndolo matar. Después Carranza les dijo afanoso: si son valientes y lo quieren combatir, concedido, les doy el permiso, para que así se enseñen a morir. Comenzaron a echar expediciones, los aeroplanos comenzaron
Cuantos jilgueros y cenzontles veo pasar, pero que triste cantan esas avecillas Van a Chihuahua a llorar sobre el Parral donde descansa el General Francisco Villa. Lloran al ver, aquella tumba, donde descansa para siempre el general. Y ni un clavel, ni por ninguna solo hojas secas que le ofrece el vendaval. De sus ""Dorados"", nadie quiere record
Voy a cantar estos versos, de tinta tienen sus letras, voy a cantarles a ustedes la toma de Zacatecas. Mil novecientos catorce, mes de junio veintitrés, fue tomado Zacatecas entre las cinco y las seis. Gritaba Francisco Villa en la estación de Calera: vamos a darle la mano a don Pánfilo Natera. Ya tenían algunos días
Al pie de tu sepulcro, mi General Zapata, en nombre de la Patria yo te ofrendo una flor. Valiente guerrillero, valiente hijo del pueblo, mi México te aclama y alaba tu valor. También entono mi canto, para tus generales, aquellos hombres leales valientes como tú. A ellos una rosa, a tí bellos laureles, para segu
Noble presidente don Porfirio Díaz, te fuiste para la Europa, dejaste esta tierra regada, a fe mía, con sangre de mil patriotas. Por tu cruel gobierno y tu tiranía el pueblo al fin te despoja de aquél gran imperio que en él ejercías, contemplándolo un idiota. Fuiste protector sublime de los valientes hispanos, y padrastro el más t
Por qué no han de saber que te amo vida mía Por qué no he de decirlo si fundes tu alma con el alma mía. Qué importa si después me ven llorando un día Si acaso me preguntan diré que te quiero mucho todavía. Se vive solamente una vez hay que aprender a querer y a vivir. Hay que saber que la vida se aleja y nos de
Guadalajara, Guadalajara, Guadalajara, Guadalajara, tienes el alma de provinciana, hueles a limpia rosa temprana, a verde jarra fresca del rio, son mil palomas tu caserío, Guadalajara, Guadalajara, hueles a pura tierra mojada. ¡Ay, ay, ay, ay, ay! ¡ay, ay, ay, ay, ay! ¡ ay, ay! ¡Ay colomitos lejanos, ¡ay! ojitos de agua herman
Tómate esta botella conmigo en el último trago nos vamos quiero ver a qué sabe tu olvido sin poner en mis ojos tus manos Esta noche no voy a rogarte esta noche te vas que de deveras que difícil tener que dejarte sin que sienta que ya no me quieras Nada me han enseñado los años, siempre caigo en los mismos errores, otra vez a brindar con
Por la Sierra Morena vienen bajando, vienen bajando, unos ojitos negros, cielito lindo de contrabando. Ay, ay, ay, ay, canta y no llores, porque cantando se alegran, cielito lindo, los corazones. Pájaro que abandona su primer nido, su primer nido, regresa y ya no encuentra, cielito lindo, el bien perdido. Ay, ay, ay
Tierra de los aztecas que Dios nos hizo, son esas tres huastecas un paraíso, tierras hermanas la veracruzana, la potosina y la hidalguense Para hablar de la huasteca hay que haber nacido allá, saborear la carne seca con traguitos de mezcal. Fumar cigarrito de hoja prenderlo con pedernal aquel que mejor lo moja más largo lo fumará.
Bésame, bésame mucho, como si fuera esta noche la última vez; bésame, bésame mucho. que tengo miedo a perderte, perderte después. Quiero tenerte muy cerca, Mirarme en tus ojos, Verte junto a mí, Piensa que tal vez mañana Yo ya estaré lejos, Muy lejos de aquí Bésame, bésame mucho, como si fuera esta noche la última ve
Ya vamos llegando a Pénjamo ya brillan allá sus cúpulas de Corralejo, parece un espejo. Mi lindo Pénjamo sus torres cuatas, son dos alcayatas, prendidas al sol. Su gran variedad de pájaros que silban de puro júbilo y ese paseo de Churipitzeo que tiene Pénjamo es un suspiro que allá en Guanguitiro se vuelve canción.
Les voy a contar la historia de dos muchachos que en su juventud solían llevar serenata a la misma chica. El tiempo los separó, y fue también el tiempo el que se encargó de reunirlos otra vez. Y ésto fue lo que sucedió al rencuentro: Amigo ven, te invito una copa ""Ya no tomo gracias"" No tomas, bien, te invito un café ""Bueno"" Que quiero recorda