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Normalmente las películas que involucran niños siempre tratan de llegarle al espectador de la manera más sensiblera presentando personajes estereotipados para causar ternura, tristeza o alegría, pero hay casos en donde agradecemos la agudeza de los guionistas y los directores para presentarnos la otra cara de la moneda con personajes infantiles que literalmente odiamos y despreciamos.
Tal vez las cintas más polémicas en ese sentido tienen que ver con presentarnos los horrores de ser padres y que tan lejos estaríamos dispuestos a proteger a los nuestros aún conviviendo con demonios encarnados en inocentes cuerpos infantiles y si estaríamos dispuestos a deshacernos de ellos o no.
Roman Polanski fue de los primeros directores en mostrarnos esta situación en El bebé de Rosemary (1968) donde la buena y feliz -próxima a ser madre- Rosemary Woodhouse (Mia Farrow) se entera que será la madre del hijo de Satanás y en el mismo tono tenemos a Gregory Peck con la disyuntiva de hacerle un favor a la humanidad matando o no a su hijo Damien quien es el mal encarnado como el mismismo Anticristo en La Profecía (Richard Donner, 1976).
Por otro lado tenemos a los niños que simplemente disfrutan haciendo el mal por el mal mismo como el insufrible Macaulay Culkin en El Ángel Malvado (Joseph Ruben, 1993) en donde este niño es literalmente un psicópata en potencia incluso con la inteligencia y meticulosidad para matar a su primo Mark (Elijah Wood). De manera inverosímil también en La Huérfana (Jaume Collet-Serra, 2009) observamos el mismo comportamiento asesino en una niña recién adoptada de 9 años con cara de inocente que le hará la vida imposible a su madrastra Kate (Vera Farmiga) para quedarse con su padrastro para siempre.
En México, Carlos Enrique Taboada también exploró la forma en como el espectador podría encontrar en los niños una fuente natural de odio y miedo en dos de sus cintas: El libro de piedra (1969) y Veneno para las hadas (1984) en ambos largometrajes encontramos personajes infantiles con tintes psicópatas que están dispuestos a todo -incluso el asesinato- con tal de salirse con la suya.
El cine gore también ha tenido a sus dignos representantes en este bonito deporte del asesinato a manos de escuincles, por ejemplo en Halloween (John Carpenter, 1978) , Los niños del maíz (Fritz Kiersch, 1984) o Village of the Damned (Wolf Rilla, 1960). Todas ellas protagonizadas por niños que no dudan en tomar un cuchillo o un hacha para matar a uno que otro adulto.
Y una de las cintas más polémicas de los últimos meses es la multipremiada -y olvidada en la pasada entrega de los Oscares-, Tenemos que hablar de Kevin (Lynne Ramsay, 2011) que nos muestra por un lado lo que sucede al tener un niño no deseado, y por otro, lo que significa educarlo. Verdaderamente espeluznante.
Después de ver éstas cintas podemos reflexionar este próximo Día del Niño si en verdad merecen estas lindas criaturas ser festejadas
Ligas de interés
Rosemarys Baby Trailer http://youtu.be/Ogfqfnt2Aaw
The Omen Trailer http://youtu.be/YIc4lBBDf1k
Veneno para las Hadas Trailer http://youtu.be/QyJ0xt17xvQ
Tenemos que hablar de Kevin Trailer http://youtu.be/TGjjK5SMbJA