Miguel León Portilla, un sabio en el siglo XXI

Literatura - Personajes

Por Alejandro Rosas

En el 2011, un diario español le preguntó al maestro Miguel León Portilla: “¿Se ha reconciliado México con su pasado?” A lo que contestó: “Un poco sí. Los libros de texto son más objetivos. Dan entrada a Vasco de Quiroga y a fray Bernardino de Sahagún. Y aunque no exaltan a Hernán Cortés, ya no lo pintan como el villano. Varios estudios, han roto con el mito de que el mexicano es el fruto de una violación. Los registros demuestran que muchos españoles llevaron a sus mujeres, y muchos otros se casaron con indígenas y formaron familias. O sea, que no somos hijos de la chingada. Si un mexicano odia lo español, se está odiando a sí mismo. Es una actitud autodrestuctiva”.

Con 89 años de edad –nació en 1926-, Miguel León Portilla es el hombre que redescubrió y le dio un lugar universal a la cultura náhuatl. Le dio voz a los derrotados con su obra que se convirtió en un clásico: La visión de los vencidos. Historiador, lingüista, antropólogo, etnólogo, filósofo, León Portilla es como aquellos sabios del siglo XIX, cuyo conocimiento se extendía a varios campos del saber, con la misma pasión y el ánimo para construir y crear.

En su historia personal se encuentran dos grandes personajes que influyeron en su vocación por el conocimiento: el poeta y escritor Manuel Gutiérrez Nájera por parte de su madre; y Manuel Gamio, padre de la antropología en México, por el lado paterno. Alejado de los prejuicios anthispánicos propios de la historia oficial construida durante el siglo XX, a través de su obra, León Portilla ha colocado a vencedores y vencidos en el mismo lugar para dialogar.

La influencia de Ángel María Garibay –sacerdote, historiador y filólogo- también fue determinante en su formación. Cuando lo conoció por vez primera, el padre Garibay le preguntó si sabía náhuatl, a lo que León Portilla respondió que no. “Amigo mío, tiene usted que saber náhuatl. De otra manera, o niega lo que no conoce, o hará una preciosa novela de fantasías, como hacen muchos más, a base de datos incoherentes y vagos". Así se metió de lleno en el conocimiento del náhuatl y su cultura que plasmó por primera vez en su tesis doctoral en 1956: La filosofía náhuatl estudiada en sus fuentes.

La obra de Miguel León Portilla es muy extensa; sus aportaciones al conocimiento del mundo prehispánico –la historia de Tula, el mito de Quetzalcóatl, los sacrificios humanos, la poesía náhuatl, la fundación de Tenochtitlán- son reconocidas a nivel internacional, pero su obra La visión de los vencidos es por mucho la más difundida, porque a través de una investigación minuciosa, recuperó el sentir de la sociedad derrotada por los españoles y nos entregó la perspectiva indígena, su punto de vista que estaba ausente del análisis histórico; mostró los famosos presagios funestos de Moctezuma y el dolor de los pueblos indígenas que perdieron su universo, un universo que había construido el imperio más importante de Mesoamérica en el siglo XIV y XV, el azteca.

Miguel León Portilla ha recibido el premio Alfonso Reyes otorgado por el Colegio de México. Su historia personal, sus investigaciones y sus obras ya son parte del patrimonio nacional para tratar de entender las raíces de nuestro pasado.