La maternidad en el muralismo mexicano

Artes escénicas - Obras

El Muralismo surgió en 1922; este movimiento artístico nace tras la Revolución Mexicana, por lo que sus valores más importantes son lo nacional, lo popular y lo revolucionario. Rechazó la pintura de caballete y se dedicó a crear obras monumentales que ilustraban la historia y realidad del país.

Sus principales exponentes fueron Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros. En el año de su surgimiento, Rivera y Siqueiros constituyeron el sindicato de pintores y escultores de México, cuya misión era exaltar el carácter social del arte.

En la obra de los muralistas mexicanos, es recurrente la imagen de la mujer como un símbolo de la fertilidad, en algunos casos se exalta a la maternidad como un elemento que define la feminidad y, en el mensaje, se encomienda a las mujeres la misión de formar ciudadanos que contribuyan al progreso social en medio de una cultura patriarcal. Se ubica a la familia como una especie de primera escuela para formar hombres y mujeres patrioticos, y se propone a la madre como una figura crucial en esta iniciación.

En la obra de Siqueiros la maternidad fue un elemento común. Entre 1930 y 1936, pintó una serie de cuadros en donde alude a la figura materna como medio para plasmar sus ideales revolucionarios.

En Madre proletaria, de 1930, una mujer y sus tres hijos se exhiben enclaustrados entre sólidos muros de ladrillos. La madre parece estar angustiada y cercada por los niños, en una atmósfera opresiva.

En contraste, encontramos Madre Campesina de 1931, en donde Siqueiros nos muestra a una mujer que camina con paso dedicido hacia el espectador en actitud completamente protectora.

Otra de sus obras, Niña madre también ilustra un ambiente hostil t de incertidumbre, en el que resalta la mirada perdida de una niña que carga en su espalda a un bebé. El cuadro está inspirado en una fotografía de Hugo Brehme en 1920.

Entre 1971 y 1973, Siqueiros se dedica a pintar su obra Maternidad, una de las pocas piezas murales de este artista que tiene la posibilidad de desplazarse, con una longitud de más de ocho metros de largo y una tonelada de peso, creada para el proyecto al que dedicó sus últimos años de vida: el Polyforum Cultural Siqueiros.