Ciné e independencia

Cine - Obras

El cine ha llevado a la pantalla grande múltiples historias. Una de las primeras adaptaciones que existieron en la historia cinematográfica fueron los diferentes episodios históricos propios de cada cultura. Sean héroes nacionales o grandes batallas, directores y productores siempre han volteado los ojos a la historia.

     En México, desde la llegada del cinematógrafo en 1896, prácticamente no se produjo metraje fílmico alusivo a la Guerra de independencia. Sin embargo, en 1910 y con motivo del centenario de la gesta, se filmaron “vistas” hacia los distintos monumentos que conmemoraban el centenario de la lucha armada, así como desfiles y festejos llevados a cabo. Algunos de estos fueron grabados por los hermanos Alva y Salvador Toscano.

     En 1907 se produjo un largometraje llamado El grito de Dolores o La independencia de México, dirigida por Felipe Jesús Haro, que se proyectó prácticamente sin interrupciones hasta 1910. Desafortunadamente, tras el incendio en la Cineteca, se conserva apenas un fragmento de dicho filme, rescatado por Carmen Toscano.

     Sería hasta 1934 con ¡Viva México!, bajo la dirección de Miguel Contreras y la interpretación de Paco Martínez como Miguel Hidalgo, que tendríamos una súper producción cinematográfica que narraba la lucha insurgente y la vida del cura Hidalgo. Es interesante que la película se vendió como novedosa –por las interpretaciones– y como una película histórica de gran alcance no sólo a nivel de producción,  sino también por el discurso nacionalista que maneja.

     En 1942 tendríamos la producción de Julio Bracho La virgen que forjó una patria, que como tema central explica el simbolismo de la virgen de Guadalupe para la historia nacional, ligando acontecimientos suscitados durante el periodo de conquista para, posteriormente, recuperar la imagen de la virgen como el estandarte de libertad y justicia que enarbolara el Cura Hidalgo. Un año después sería estrenada el 15 de septiembre Mexicanos al grito de guerra, con la actuación de Pedro Infante; una cinta que reivindica la lucha independentista a través de la creación del Himno Nacional Mexicano. Ese mismo año, Miguel Contreras se encarga de llevar a la pantalla grande El padre Morelos, que narra la vida de un joven José María, antes de unirse a la causa de Hidalgo. En esta película, Paco Martínez volvería a interpretar a Hidalgo, como ya había hecho en ¡Viva México! El propio Miguel Contreras continúa con la exploración de la vida de Morelos en el largometraje El rayo del sur, que ahora centra el argumento en la vida de Morelos ya como insurgente.

   Sería hasta 1976 que volveríamos a ver otra película que abordara el tema de la insurgencia mexicana, a través de la adaptación de la vida de Francisco Xavier Mina y su empresa para ayudar a Morelos; dicho filme sería una coproducción con Cuba que vería la luz bajo el nombre Mina, viento de libertad.

     El nuevo siglo vería dos producciones más sobre la vida de Morelos e Hidalgo, ambas a manos del director Antonio Serrano. Hidalgo, la historia jamás contada, estrenada en 2010 con motivo del bicentenario de la Independencia de México, se centraría en los últimos momentos de Hidalgo y los recuerdos de su juventud. En la misma tónica, el filme Morelos, estrenado en 2012, es una secuela directa de Hidalgo, la historia jamás contada, intentando retratar de manera paralela la vida militar y personal de Morelos.