De Rubens a Van Dyck

Artes visuales - Obras

La colección privada de pintura flamenca más importante del mundo se encuentra de visita en México. Obras de Peter Paul Rubens, Anton van Dyck, Martín de Vos, Víctor Wolfvoet, Jan de Beer, Josst de Momper y Jan Brueghel, entre otros, se exhiben en el Museo Nacional de San Carlos (Puente de Alvarado 50, col. Tabacalera) hasta el 27 de marzo del 2016.

            La exposición “De Rubens a Van Dyck”, está integrada por un total de 59 piezas, entre óleos y grabados, que pertenecen a la colección privada del alemán Hans Rudolf Gerstenmaier (Hamburgo, 1934). El coleccionista, definido por sus amigos como  “un cazador de la belleza” , es dueño de más de 200 cuadros, entre los que destaca la pintura española del siglo XV al XX; pero sin duda sus cuadros flamencos son su mayor tesoro.

            La escuela flamenca de pintura está conformada por artistas que se formaron y mantuvieron sus talleres en las ciudades flamencas en los siglos XV, XVI y XVII e incluye estilos como el gótico, renacentista, manierista y barroco. El recorrido inicia con pinturas religiosas, entre las que se puede apreciar una de las piezas protagónicas de la colección Gerstenmaier: La Virgen de Cumberland, de Rubens, en la que aparece el hijo del pintor.

            Luego vienen la obras dedicadas al tema mitológico, en el que los artistas toman como fuente de inspiración los textos clásicos de Homero, Séneca, Herodoto, Eurípides, Salustio, Horacio y especialmente La Metamorfosis de Ovidio. Bodegones, naturaleza muerta y retratos son algunos de los motivos de las obras. El retrato ocupa un lugar preponderante en la exposición, ya que en esos siglos se consideraba al ser humano el centro del universo y era una costumbre común en ciertas clases sociales. En la exposición podemos encontrar retratos de Felipe IV e Isabel de Borbón, de Rubens y Jan Kerel de Cordes y Jacoba van Caestre, de Van Dyck.

            Gesteinmaier se mudó a España en 1965. Durante años fue dueño de una empresa de repuestos de partes para automóviles que decidió vender en el año 2000 para invertir todo ese dinero en el coleccionismo de arte, su verdadera pasión.

            En entrevista para la prense mexicana, el alemán habló del deleite que siente al mostrar su colección al gran público –desde el año 2013 sus cuadros han viajado por Europa y América del sur-: “los cuadros necesitan vacaciones, es decir, no estar siempre en el mismo sitio. Además es bonito enseñar las cosas que nos acompañan como cuando uno invita a los amigos para que conozcan el sofá nuevo…”